MSP procura conocer estado sanitario de usuarios que no consultan e incentiva a prestadores con complemento económico
Enfocado en la profundización de la reforma de la salud, el ministerio incentivará con un complemento económico –mediante el componente “meta asistencial”– a los prestadores que “salgan a buscar” a aquellos usuarios que no consultan, y por ende no están controlados, para conocer su estado sanitario. El ministro Basso dijo que es una forma de prevenir afecciones cardiovasculares, por ejemplo, y mejorar indicadores nacionales.
A diez años de iniciada la reforma sanitaria, el Ministerio de Salud Pública (MSP) procura que las instituciones prestadoras de salud conozcan la realidad de sus usuarios, no solo de los que suelen concurrir a consultas, sino también de los que no lo hacen, centrados en los quince problemas sanitarios definidos por la Secretaría de Estado en el marco de los objetivos para 2020.
Uno de los aspectos que más preocupa, por ser la principal causa de morbimortalidad en la población, son las enfermedades cardiovasculares, entre las cuales se identificó como problema sustantivo la hipertensión arterial, que afecta al 36 % de la población. Es así que el MSP procura que cada prestador identifique cuáles de sus usuarios son hipertensos, dado que muchos no lo saben.
La forma de asegurar el cumplimiento de esta acción es a través del mecanismo de financiamiento existente vinculado al componente “meta asistencial”, que implica el pago a la institución de un complemento económico del 7 % de cada cápita (dinero que se abona a cada prestador en función del sexo y la edad de sus usuarios), siempre que cumpla con algunas buenas prácticas determinadas por la autoridad sanitaria.
En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, explicó que la idea es trabajar en torno a la hipertensión arterial y al infarto agudo de miocardio, además de otros factores que luego repercuten en estos aspectos, como mala alimentación, colesterol alto, etcétera. Se verificó que existe una brecha entre los que consultan y son medicados, y los que no se controlan. “Se procura ir alineando los estímulos económicos con la resolución de problemas asistenciales de todos los usuarios y no solo de quienes consultan”, sostuvo.
Por otra parte, el MSP le solicitó a los prestadores que identifiquen en el listado de problemas cuáles son los que ellos quisieran trabajar. “Algunos objetivos los determina la autoridad sanitaria y otros se habilita a la institución que los elija”, agregó. Se procura que el prestador trabaje para mejorar su indicador individual que luego repercute en el indicador nacional. “Es un cambio sustantivo en la forma de trabajo, que fue muy bien recibido por los prestadores en la Junta Nacional de Salud (Junasa), así como a nivel de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), ya que se alinea a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, indicó Basso.
“Es una política muy seria del gobierno. Es un desafío. Implica una actitud proactiva de la institución que, en lugar de aguardar al paciente, debe salir a buscarlo con un mecanismo a través de la historia clínica electrónica que seguramente en 2018 esté funcionando”, dijo el ministro, quien agregó que esto permitirá auditar calidad de atención, evaluar el manejo del gasto, conocer cómo manejan sus recursos y la capacidad de resolutividad que tiene el equipo básico de atención, cómo no sobreutiliza especialistas y cómo estimula al médico tratante”, añadió.