El papel del Estado en la sociedad

Mujica reflexionó sobre el trabajo de los pobres y la falta de generosidad de los ricos

“Nosotros no andamos refregándote con un trapo por la cabeza: ‘mirá que te sacamos de la pobreza’. No te sacamos un carajo, saliste vos porque tuviste oportunidad de laburar y tener un porvenir”, enfatizó el Presidente José Mujica en su visita este miércoles a Artigas para firmar acuerdos de infraestructura. “Los gobiernos no generan riqueza, sino el marco que puede ayudar a que la gente multiplique valor”, añadió.

El Presidente José Mujica flanqueado por la intendenta de Artigas, Patricia Ayala
La caída de la pobreza en Uruguay no fue una obra directa del Estado, sino del nivel de inversión y de trabajo que logró el país, que le permitió a muchos superar la situación de pobreza en la que vivían años atrás “con sus manos propias, y no le deben nada a nadie”, dijo el mandatario en un alto de su presencia en el departamento norteño, al que viajó junto con otras autoridades nacionales para firmar convenios de infraestructura y recibir proyectos productivos y sociales.

Mujica explicó que la economía concentra valor sin distribuirlo y que existen pruebas de ello. Contra eso, deben implementar políticas activas “peleando para repartir”, porque la generosidad no es motor de distribución.

“Se reparte por obligación y la obligación la tiene que poner el Estado”, abundó, a lo cual sumó que “el primer reparto es el salario”.

Al respecto, precisó que los consejos de salarios, una herencia histórica del Uruguay, “fueron olvidados, se hicieron los sotas”, antes de la llegada del Frente Amplio al gobierno en 2005.

Recordó el rol histórico de José Batlle y Ordóñez, quien dijo que el Estado debe ser el escudo de los pobres, no por estar en contra de los ricos sino porque, por el hecho de ser ricos, ellos tienen posibilidades de “revolverse solos”.

Por lo tanto, es el Estado quien debe estar preocupado por las políticas de reparto y los gobernantes deben jugarse su suerte, moral y ética, con la gente pobre, sostuvo Mujica.

“Es mucho más fácil destruir que construir, es más fácil criticar y ‘jetear’ que construir políticas que bajen y caminen con la gente y recuerden que se ven caras, pero no corazones, y el corazón se expresa con el bolsillo”, dijo el Presidente al auditorio que se congregó en el auditorio municipal de Artigas.

El Presidente informó que un aporte de UPM, la empresa productora de celulosa heredera de Botnia, permitió la organización de la nueva UTEC – Universidad Tecnológica en las instalaciones históricas del frigorífico Anglo, en Fray Bentos.

Además, el país recibió 700 contenedores, por un valor de 15 millones de dólares, que serán utilizados para la instalación de viviendas, además de varias toneladas de chatarra que servirán para la fabricación de varillas “para construir planchadas para (casas con destino a) los pobres”.

El aporte nació a partir de la negociación con Argentina para habilitar a esa empresa el aumento de producción de celulosa.

“Acá hay una mentalidad egoísta, somos todos compatriotas, pero venimos de los barcos”, agregó. ¿De dónde vinieron nuestros abuelos? ¿Quiénes son los descendientes de guaraníes o charrúas? Una minoría, los demás somos descendientes de inmigrantes, de pobres, de desesperados jodidos por el hambre y las guerras europeas. Y ahora tenemos remilgos: ¡Ay, vienen unos sirios, vaya a saber lo que son!”, cuestionó.

“Si no somos capaces de eso, no servimos para nada”, concluyó.

De ese modo respondió a las críticas que señalan que el Gobierno no atiende a los niños uruguayos pobres. Dijo que el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay “atiende a 80.000 niños pobres y si no abarca más es porque tiene trabas jurídicas”.

“A veces uno sabe que un gurí está mal tratado en una familia y que habría que sacarlo, pero no se puede intervenir porque, con mucha razón, razones muy profundas, la justicia termina siempre defendiendo a la familia, que a veces no está a la altura de las necesidades de esos niños”, dijo.

A ello agregó: “pero puedo decir con claridad: no hay ningún país en América latina que se preocupe tanto por los gurises como el Uruguay”.

“Les tengo que pasar la boleta: tienen un presidente que pone 180.000 pesos del sueldo todos los meses” para el Plan Juntos, mientras que “los que andan jeteando gratis prefieren mantener caballos de carrera y no son capaces de sacrificar ni un mango para darle plata a los pobres”, criticó.

“Tendríamos mucho menos necesidad si hubiéramos tenido mayor generosidad, pero la generosidad se ahogó en la sopa”, sentenció.

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