Para Murro la estrategia de Cultura del Trabajo es imprescindible para el desarrollo
"Para continuar el desarrollo de Uruguay es imprescindible la estrategia de Cultura del Trabajo, al igual que los sistemas de Cuidados y Competitividad”, dijo el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro. Agregó que es “una necesidad nacional” en sintonía con el mandato de la OIT y la doctrina del papa Francisco, que se dirige a trabajadores, empresarios y productores en busca de más empleo decente y mejor calidad.
Murro expresó sentirse “muy satisfecho por la presentación” de la estrategia de Cultura del Trabajo para el Desarrollo, concretada este lunes por la mañana en la Torre Ejecutiva. Destacó "el amplio respaldo" a la iniciativa que quedó demostrado con la presencia en este acto de representantes de las cámaras empresariales, de la central única sindical PIT CNT, gran parte del gabinete ministerial, que demuestran la importancia de esta “estrategia del país”.
Recordó, además, que desde el comienzo de este Gobierno de Tabaré Vázquez trabaja un grupo asesor con 25 referentes del mundo empresarial, académico y sindical junto a expertos internacionales.
"Para continuar el desarrollo de Uruguay, es imprescindible avanzar en el trabajo decente y mejorar su calidad”, puntualizó.
Subrayó que esta es una estrategia dirigida a todos los empleados públicos y privados, empresarios, productores y emprendedores, con la cual se busca la universalización de los derechos y obligaciones referidos al trabajo y a la educación con perspectiva de género e igualdad de condiciones en el acceso tanto para unos como para otros.
Murro explicó que esta estrategia es una necesidad, porque “hubo un decaimiento en la época de la dictadura, la crisis socioeconómica de 2002 y políticas individualistas que se aplicaron e hicieron caer el valor cultural del trabajo como característica del ser humano”.
"Nunca hubo tanta gente con trabajo y se trabajan muchas horas, se han mejorado las condiciones y se debe seguir avanzando, pero ahora hay que mejorar la calidad, debemos ser mejores trabajadores y mejores empresarios", afirmó.
"Se debe abordar el valor humano del trabajo que es esencial para el desarrollo de la sociedad junto a todos los ámbitos involucrados", abundó.
En este sentido, recordó las palabras del Presidente Vázquez al asumir su segundo mandato este año, cuando señaló que considera “al trabajo como valor de vida y como forma de ganarse la vida, y que el empleo de calidad con sus derechos y obligaciones son ejes del proyecto de país que promovemos”.
Se refirió a medidas que están en marcha y contempladas en la recientemente reglamentada Ley de Empleo Juvenil, de la que ya se interesaron más de 120 empresas. También destacó el Programa Yo Estudio y Trabajo, que lleva más de 20.000 inscriptos para su cuarta edición.
El ministro agregó que “hay un conjunto de actividades en todo el país para todos los sectores con la más amplia participación”.
Añadió que esta estrategia está en sintonía con organizaciones internacionales, como la iniciativa de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) denominada “Trabajo al Futuro” y el posicionamiento actual en la misma línea de la Iglesia Católica.
En este marco leyó un tramo de la encíclica Laudato Si’, del papa Francisco del 18 de junio, en la que indica “que el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social”.
El texto papal agrega que “no obstante, cuando en el ser humano se daña la capacidad de contemplar y de respetar, se crean las condiciones para que el sentido del trabajo se desfigure. Conviene recordar siempre que el ser humano es capaz de ser por sí mismo agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual”.
Murro completó la lectura de parte de ese mensaje en el cual se señala que “el trabajo debería ser el ámbito de este múltiple desarrollo personal, donde se ponen en juego muchas dimensiones de la vida: la creatividad, la proyección del futuro, el desarrollo de capacidades, el ejercicio de los valores, la comunicación con los demás, una actitud de adoración”.