Planta de reciclado de Trinidad es ejemplo de esfuerzo entre Estado y trabajadores para replicar
"El Centro de Acopio Trinidad 'Campo Limpio', de reciclado de residuos, se destaca por conjugar esfuerzos estatales, en este caso de la Intendencia de Flores, con los trabajadores de la propia planta y los hurgadores que fueron capacitados y relocalizados en sus viviendas", señaló el director interino de la OPP, Martín Dibarboure. “Creemos que es un ejemplo muy bueno para replicar en otros lugares de Uruguay", resaltó.
"En lo que hace a la articulación interinstitucional, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) está presente en su rol de acción transversal del Estado y de generación de incentivos a la política pública", indicó Dibarboure en un alto de la recorrida de este domingo 11 por la planta municipal de reciclaje de residuos denominada Centro de Acopio Trinidad “Campo Limpio”, ubicada en la ruta 14 a tres kilómetros de la capital de Flores.
Según valoró, esta planta, instalada en 2007, destaca, no tanto por su dimensión, sino por el espíritu de iniciativa emprendedora de la Intendencia de Flores con los trabajadores del lugar y de los hurgadores que fueron capacitados y relocalizados en sus viviendas.
“Es un ejemplo muy bueno para replicar en otros lugares de Uruguay”, comentó el titular interino de la OPP en la visita realizada en la víspera del último Consejo de Ministros abierto, que tendrá lugar en la cercana localidad de Juan José Castro.
"Este centro es una de las tantas experiencias que hay a lo largo del país de residuos domiciliarios y su reciclaje". “La idea de la visita es tener un análisis en términos de volumen y de localización de cómo se van generando las experiencias”, dijo.
Flores es un departamento que tiene la particularidad de contar con una mesa ambiental que articula todos estos temas vinculados a lo ambiental. “Trabajan muy bien en articulación con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y con el sector privado”, abundó.
Dibarboure sostuvo que es fundamental, en este tipo de acciones conjuntas, generar conciencia sobre el tema y tratar de vincular los apoyos económicos, porque estas cuestiones no solo dependen de esto sino también de las voluntades de las instituciones públicas y privadas. “Es importante querer hacer y querer que las cosas pasen”, indicó.
“Cuando uno ve que las utopías se vuelven realidades, hay que poner el talento para que eso se adecúe a la realidad de cada lugar, teniendo en cuenta que además preocupa que lo que no se clasifica son recursos que no se destinan a otras cuestiones y podrían ser utilizados”, señaló.
“Aquí (en esta planta de Trinidad) se recicla algo que luego se vende, que tiene los recursos destinados, pero además trabaja gente que antes se dedicaba a hurgar basura en la calle y hoy tiene un trabajo digno, una capacitación, incluye a alguna persona discapacitada”, resaltó.
“Cuando uno lo decodifica en política pública, cierra por todos lados”, concluyó.