Graciela Mazzucchi, del Mides

Gestión del Mides es transparente y cuando se opta por reiterar el gasto es para asegurar continuidad de servicios

“La mayoría de los procedimientos del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) son por licitación, las compras directas son la excepción”. Todo es controlado por los organismos públicos correspondientes, afirmó la directora general, Graciela Mazzucchi. El Tribunal de Cuentas observa por diversas razones, que siempre son tenidas en cuenta por el Mides para mejorar los procesos, y es ajustado a derecho reiterar el gasto.

Graciela Mazzucchi

El Mides gestiona servicios vinculados a la violencia basada en género, centros nocturnos para personas en situación de calle, centros de 24 horas para mujeres con niños o programas como Uruguay Crece Contigo, que entrega sets de materiales a todos los niños que nacen en el territorio nacional. También organiza actividades para jóvenes que no estudian ni trabajan de manera formal, sintetizó la directora general de Secretaría del Ministerio de Desarrollo Social, Graciela Mazzucchi, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional.

Mazzucchi explicó que el Mides concreta acciones que nunca antes se hicieron, por lo cual, a veces, el Tribunal de Cuentas observa, porque no hay normativa habilitante. El Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf) no  prohíbe, pero tampoco habilita. “Eso pasa porque antes el Estado no se hacía cargo de los servicios contra la violencia de género, no trabajaba con jóvenes que no estudiaran ni trabajaran de manera formal. Crear procedimientos lleva mucho tiempo, porque en el medio está la gestión cotidiana de los refugios o de los centros o de las prestaciones para personas con discapacidad”, aseguró.

Informó también que el 85 % del presupuesto del Mides se destina directamente a los usuarios de programas, como es el caso de las familias con la Tarjeta Uruguay Social, que perciben por mes un promedio de 2.000 pesos.

La gestión de la aplicación de políticas sociales lleva a que la Secretaría General del Mides genere o analice unos 8.000 expedientes por año, en lo que respecta a incorporaciones tan diversas como la compra de cuchetas o sábanas, materiales de limpieza, pañales, libros didácticos o la realización de contrataciones para que organizaciones sociales gestionen los centros nocturnos o diurnos.

En 2017, del total del gasto ejecutado por el Mides, el 14 % fue observado por el Tribunal de Cuentas, cifra que implica un 45 % menos de observaciones que en 2016.

Reiteración del gasto o cierre de servicios sociales ante observaciones

Mazzucchi explicó que algunos expedientes son observados por principio de ejecución, que es cuando se empieza a ejecutar un contrato antes de que el expediente sea intervenido por el Tribunal de Cuentas. “Esto ocurre porque las licitaciones demoran más tiempo del previsto”, señaló.

Por ejemplo, en alguna ocasión, en licitaciones para servicios de centros nocturnos, los trámites demandaron 8 meses en total, entre lo que se tarda en escribir un pliego, publicarlo, efectuar la reunión de comisiones asesoras, la evaluación de ofertas y el análisis del área financiera; se demoró 11 meses y el convenio de la organización que estaba a cargo venció. “Podemos decir ‘todavía no lo puedo hacer’ y cerramos el refugio, dejamos de atender a 30 personas por dos o tres meses hasta que el expediente tenga la intervención del Tribunal de Cuentas. El Mides, en estos casos, resuelve seguir con el servicio abierto, con lo cual se sigue contratando aunque el trámite no esté terminado”, aclaró.

Licitaciones y contrataciones directas

Otra de las observaciones del Tribunal de Cuentas son las vinculadas a contrataciones directas. Las compras directas están amparadas por la normativa vigente. Las compras de monto mínimo o, en algunos casos, las realizadas por las cooperativas sociales por hasta 9 millones de pesos se pueden contratar en forma directa, y, en otros casos, hay que llamar a licitación. “En los casos, por ejemplo, de un servicio para atender la violencia de género, contratamos, a veces, en forma directa porque resolvemos abrirlos rápidamente por la coyuntura”, dijo. Y agregó: “La primera vez que resolvimos abrir un servicio de estas características en el norte del país, porque eran pocos y lo queríamos hacer rápidamente, lo hicimos por contratación directa, porque una licitación pública llevaba alrededor de 11 meses”.

“La mayoría de los procedimientos que hace el Mides los realiza por licitación. Las compras directas son la excepción. Toda la gestión es transparente y está controlada y registrada a través del Sistema Integrado Financiero del Sector Público, por la Contaduría General de la Nación y el Tribunal de Cuentas porque somos parte de la Administración Central”, enfatizó Mazzucchi.

El Mides firma 320 convenios por año con unas 120 organizaciones a través de las que se gestionan muchos programas sociales. Mazucchi dijo que, por ejemplo, se realizan licitaciones para la aplicación del programa socioeducativo y laboral Uruguay Trabaja, en el que participan 3.500 personas por año, quienes reciben un salario de 2,5 bases de prestaciones y contribuciones. En este llamado se inscriben anualmente 30.000 personas. Es un programa nacional y se contratan organizaciones en las ciudades y localidades, para que capaciten, supervisen y apuntalen a quienes se inscriben.

Observaciones y denuncia penal por pago de boletos a jóvenes que concurren a cursos no formales

Mazzucchi reflexionó acerca de las observaciones del Tribunal de Cuentas por pagar boletos a beneficiarios de programas. En tal sentido, mencionó que el Mides le pagó boletos a una madre que está participando en el programa Uruguay Crece Contigo que debía llevar su hijo al médico para hacerle un control.

Agregó que otra de las situaciones se produjo en el marco del programa Jóvenes en Red, que realiza el seguimiento para que concurran a cursos. Algunos de los cursos no están incluidos en currículas de la educación formal, por lo tanto, quienes concurren no tienen boletera gratuita; en estos casos, el Mides paga los boletos.

“Luego de tener observaciones por parte del Tribunal de Cuentas, se acordó con la Contaduría General de la Nación una nueva forma de registro y la observación fue levantada a mediados de 2017”, dijo Mazzucchi, y añadió que el Mides fue denunciado penalmente en el Juzgado de Crimen Organizado por abuso innominado de funciones, justamente por pagarle los boletos a los participantes de Jóvenes en Red que iban a cursos. “Esta denuncia penal fue archivada por el fiscal Pacheco, que afirmó que la reiteración del gasto no es ningún delito porque está ajustada a Derecho y amparado en la Constitución de la República”, indicó.

Observaciones por pago de becas de inclusión social

La directora dijo que, en el marco del programa Uruguay Crece Contigo y del Sistema de Cuidados, cuando en los centros de atención a la infancia y la familia (CAIF) no hay cupos, el Mides contrata un centro para que el niño no quede sin este servicio de cuidados y educación. “Es una guardería próxima al barrio donde reside la familia, para que los padres puedan llevar y traer a su hijo”, detalló.

“Nos observaron por contratar a 70 instituciones educativas privadas sin procedimiento de licitación”, señaló. Mazzucchi explicó que el Mides no puede llamar a licitación pública en estos casos, porque los niños que viven en Ciudad Vieja no pueden ir a una guardería de Malvín, donde está el centro ganador. “En tal sentido, acordamos con el Tribunal de Cuentas un procedimiento para que las instituciones se inscribieran en un registro y se sigue contratando de la misma manera, pero con un procedimiento. Nos dejaron de observar”, apuntó. 

“A nosotros nos interesan las observaciones del Tribunal de Cuentas y sí las atendemos. Las observaciones existen, como en todos los organismos del Estado”, afirmó la directora general de Secretaría del Mides.

 

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