Se instalará en terminal Tres Cruces 
Al unir las imágenes se creará una pintura mural denominada Árbol de los derechos humanos, de una dimensión de 20 metros cuadrados bajo el concepto "Educación en Derechos Humanos-Derechos Humanos en la Educación", la cual se colocará el 10 de diciembre en la terminal de Tres Cruces de Montevideo, en la pared que se ubica frente a los andenes.
El trabajo se enmarca en el proyecto que desarrolla el ministerio a través de los Centros de Capacitación y Producción con la Asociación Inscrire, que trabaja en la divulgación y educación en derechos humano a través de su metodología propia de enseñanza.
En la oportunidad el ministro, Ricardo Ehlirch, destacó que la propuesta se originó a través de la artista belga François Schuiten, que ya tuvo sus respectivas réplicas en ciudades de Brasil, Francia, Israel, entre otras.
El funcionario subrayó el apoyo por parte de la empresa autogestionada Olmos que otorgó los azulejos, y, que se encargará del copiado y de su colocación.
“Se busca promover los derechos humanos y el compromiso, además de aprender y enseñarle a la nueva generación para construir un país de derechos”, expresó.
Ehrlich acotó que la secretaría que dirije proyecta replicar esta experiencia en el resto del país, con propuestas similares que involucren a instituciones representantes de la sociedad.
La Asociación Inscrire ha trabajado en la difusión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789; la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2000 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.
Estudiantes elaboran un mural en cerámica con el objetivo de promover los derechos humanos
Estudiantes de 56 Centros de Capacitación y Producción (CECAP) pintan un mural alusivo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la tribuna Ámsterdam del estadio Centenario. Para su mayor difusión la obra será colocada en la Terminal Tres Cruces el 10 de diciembre. Según destacó el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, el objetivo es reconocer los derechos humanos con el debido compromiso y respeto.
Este viernes debajo de la tribuna Ámsterdam del Estadio Centenario el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, junto a 56 estudiantes de 15 a 20 años de los Centros de Capacitación y Producción de diversos departamentos y colaboradores de la Escuela Nacional de Bellas Artes plasmaron en baldosas de cerámicas los dibujos seleccionados, representativos de los 30 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Al unir las imágenes se creará una pintura mural denominada Árbol de los derechos humanos, de una dimensión de 20 metros cuadrados bajo el concepto "Educación en Derechos Humanos-Derechos Humanos en la Educación", la cual se colocará el 10 de diciembre en la terminal de Tres Cruces de Montevideo, en la pared que se ubica frente a los andenes.
El trabajo se enmarca en el proyecto que desarrolla el ministerio a través de los Centros de Capacitación y Producción con la Asociación Inscrire, que trabaja en la divulgación y educación en derechos humano a través de su metodología propia de enseñanza.
En la oportunidad el ministro, Ricardo Ehlirch, destacó que la propuesta se originó a través de la artista belga François Schuiten, que ya tuvo sus respectivas réplicas en ciudades de Brasil, Francia, Israel, entre otras.
El funcionario subrayó el apoyo por parte de la empresa autogestionada Olmos que otorgó los azulejos, y, que se encargará del copiado y de su colocación.
“Se busca promover los derechos humanos y el compromiso, además de aprender y enseñarle a la nueva generación para construir un país de derechos”, expresó.
Ehrlich acotó que la secretaría que dirije proyecta replicar esta experiencia en el resto del país, con propuestas similares que involucren a instituciones representantes de la sociedad.
La Asociación Inscrire ha trabajado en la difusión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789; la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2000 y la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.