Uruguay impulsa trabajo científico con la creación del Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica

Autoridades del Gobierno y de instituciones públicas y privadas presenciaron el lanzamiento del Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica, que estará ubicado en el Instituto Pasteur. El proyecto impulsará el desarrollo de tecnología que brindará a los organismos rectores más herramientas y mejor preparación ante crisis sanitarias, además de posibilitar el trabajo de los científicos uruguayos.

Autoridades del Gobierno y el Instituto Pasteur

En el lanzamiento del proyecto del Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica estuvieron presentes el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas; el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; el canciller, Ernesto Talvi; el rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim; el presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), José Bonica; el director ejecutivo del Instituto Pasteur, Carlos Batthyány, y, como invitada especial, Mercedes Menafra, en reconocimiento al trabajo del expresidente Jorge Batlle para la creación del instituto Pasteur.

El Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica (CIVE) es un impulso al trabajo científico de Uruguay, modelo a escala internacional y regional, para identificar patógenos que puedan generar emergencias sanitarias, prevenirlas y neutralizarlas, explicó Talvi. 

Agradeció a los donantes nacionales por su generosidad, a Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la simbólica donación de un pasajero del buque Greg Mortimer por el reconocimiento a la tarea humanitaria que Uruguay realizó durante la pandemia por COVID-19.

“Es un centro de innovación en vigilancia epidemiológica”, remarcó el director ejecutivo del Instituto Pasteur.

Batthyány añadió que, con la Udelar y el INIA, desarrollarán nuevas herramientas tecnológicas para los organismos rectores en vigilancia epidemiológica. “Esa situación posibilitará que Uruguay esté mejor preparado ante crisis sanitarias y que nuestros científicos, que hicieron un trabajo bárbaro, tengan mejores herramientas para hacer un mejor trabajo”, resaltó.

Indicó que, para estar alerta frente a estas situaciones, es necesario lograr buenos científicos y poseer equipamientos, además de un trabajo mancomunado de todas las organizaciones académicas y organismos rectores, con el propósito común de que Uruguay sea un país más natural, saludable y transparente.

Para ello, es necesario invertir en ciencia y tecnología e innovación y generar un sistema científico robusto en articulación con actores públicos y privados, lo que redundará en el desarrollo de Uruguay, enfatizó.




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