Antel construyó el Arena porque compite con multinacionales propietarias de complejos similares en otros países, sostuvo Carolina Cosse
No se debe concebir Antel como hace 30 años, sostuvo la ministra Carolina Cosse. “Si nos sorprende que Antel tenga una arena, también nos debería sorprender recurrir a Uber para trasladarnos, pedir comida con el celular sin hablar con nadie o utilizar aplicaciones que nos permiten pagar nuestras cuentas”, detalló. Reiteró que Antel es una empresa pública que compite con empresas multinacionales.
Es usual en las empresas de telecomunicaciones del mundo tener arenas, a veces las compran hechas, a veces las construyen, dijo la ministra Cosse, durante su comparecencia en la Cámara de Senadores este jueves 22. “Lo relevante en Uruguay es que tenemos una empresa pública que está a tono con el futuro y que ha construido la base material para que el país siga desarrollándose, porque trae trabajo, impulsa la industria universal y la de telecomunicaciones, los servicios y el turismo”, sostuvo. Recordó, asimismo, que Antel compite con empresas multinacionales.
Al respecto, insistió en la necesidad de reconocer la evolución del mundo en las tecnologías y, en particular, en las empresas de telecomunicaciones. “Sería irresponsable por parte de Antel no haber construido la base material para el cambio”, dijo.
La evolución es indiscutible, agregó la ministra, y, a modo de ejemplo, recordó que, actualmente, de las diez principales compañías en Estados Unidos de América, cinco pertenecen al ámbito digital, con un valor que cuadriplica el de hace 50 años. También señaló que, al analizar los últimos diez años, las principales compañías pertenecen al rubro digital con facturaciones fabulosas. “Ha aparecido un nuevo motor del desarrollo de la economía mundial, que es el mundo digital”, dijo al respecto.
Repasó los cambios de modelos de negocios y mencionó la evolución de las industrias audiovisuales, de transporte o fotográficas. “Todos los días vemos cambios y es importante marcar que Uruguay está inmerso en esos cambios, que responden a innovaciones tecnológicas”, puntualizó.
A su entender, hay que ver la contracara de estos fenómenos que poseen una infraestructura que los respalda, por ejemplo, los centros de datos, que ven multiplicados exponencialmente sus almacenamientos y tráficos.
“Si nos sorprende que Antel tenga una arena, también nos debería sorprender recurrir a Uber o pedir comida con el celular sin hablar con nadie o hacernos fans de aplicaciones que nos permiten pagar nuestras cuentas sin manejar dinero ni tener que trasladarnos a un lugar físico para hacerlo, por ejemplo”, resaltó la jerarca.
Finalmente, precisó que Antel no es la misma empresa que hace 30 años y que no se puede razonar de la forma en que se hacía entonces. El Antel Arena es una inversión de la empresa, que implica retorno y es un negocio vinculado con el área de telecomunicaciones. “Uruguay ya no es el país de las obras inconclusas y lo único que tenemos que hacer es seguir avanzando”, concluyó.