Señalización fluvial

Armada finalizó balizamiento para mejorar seguridad a la navegación en río Uruguay

El vicepresidente de la delegación nacional ante la Comisión Administradora del Rio Uruguay (CARU), Rogelio Texeira, destacó que la Armada finalizó los trabajos de colocación y reposicionamiento de 72 boyas en aguas jurisdiccionales. El organismo binacional adquirió 120 nuevas señales de este tipo a un costo de 1,2 millones de dólares para el balizamiento del curso fluvial que sirve de frontera con Argentina.

Barco balizador

La Armada finalizó las tareas de fondeo y reubicación de 72 boyas en el río Uruguay, en un tramo comprendido entre las costas de Paysandú y la desembocadura en el Río de la Plata, frente a Punta Gorda, en el departamento de Colonia. El trabajo integra el proyecto de profundización y balizamiento, informó Texeira a la Secretaría de Comunicación Institucional.

El funcionario explicó que se trabajó con el buque balizador de la Armada ROU 21 Sirius en cuatro etapas. La primera de ellas se realizó en 2017, cuando se señalizó luego del dragado de apertura del canal Casa Blanca, ubicado frente a la localidad homónima, en el departamento de Paysandú.

La siguiente se desarrolló en noviembre, cuando se balizó el tramo comprendido entre el kilómetro 2 y el 41,3, en las proximidades de Puerto Aldao, en Soriano. La tercera tuvo lugar en diciembre, cuando se llegó hasta el kilómetro 81,4, e incluyó los pasos Márquez, Punta Amarilla, Canal de las Tarantanas, Punta Caballos y Canal de los Ingleses.

La última etapa se realizó entre el 8 y el 12 de enero y abarcó el tramo ubicado entre los kilómetros 86,4 y 107,2, en los pasos Barrizal y Abrigo, en las proximidades de Fray Bentos, y una boya en paso Vera, situado aguas abajo del puerto de Paysandú.

Fueron reubicadas 14 boyas según el diseño del canal de navegación y porque las corrientes de las crecidas del río modificaron su ubicación inicial. En su conjunto, integran un total de 120 boyas que adquirió el organismo binacional, para ser posicionadas por ambos países, a un costo de 1,2 millones de dólares y que representarán una mejora en la seguridad a la navegación.

Los restantes artefactos serán situados por la Armada de Argentina en aguas jurisdiccionales del vecino país. Texeira adelantó que la CARU realizará un relevamiento a fin de determinar si es necesario reposicionar algunas boyas más que hayan sido movidas por la corriente durante la creciente del río. Los técnicos del organismo también constatarán la sedimentación de los diferentes pasos.